¿Qué es lo que realmente motiva a un deportista de elite? En la mayoría de los casos, y aunque a algunos les cueste admitirlo, el salario al que pueden optar en la temporada siguiente es lo que les puede llevar a tratar de rendir mejor. No obstante, una vez asentados ya en la cima del baloncesto, y teniendo cierto colchón en la cartilla, la presencia de nuevos retos suponen un gran incentivo para que el jugador saque a relucir su calidad, ya que han superado tantos mientras ascendían en el deporte que prácticamente los han cumplido todos y la novedad les otorga la pasión con la que comenzaron.
El hecho de que el camino no sea de rosas, estando en un equipo de la zona alta de la tabla, supone una cura de humildad para muchas de las estrellas de la competición, que en muchos casos llevaban muchos pasos sin tropezarse para tener que hacer un verdadero desgaste tanto físico como psicológico y que no recordaban lo duro que era el viaje hacia el triunfo. ¿Por qué introducir aquí el aspecto psicológico? Su presencia no se trata de un error ni para nada de una equivocación, puesto que estos jugadores deben mantener la mente fría y estar concentrados en rendir lo mejor posible al mismo tiempo que les llueven las críticas de la prensa, en los momentos en los que algunas facciones de la afición les retiran la confianza y, en ocasiones límite, al perder un compañero la calma y empezar a culpar a sus camaradas de los errores del conjunto. El factor psicológico es uno de los prioritarios a controlar por parte de los jugadores, sobre todo para no dejarse llevar por el cansancio en los momentos más tensos del encuentro, en los que las piernas comienzan a fallar, cuando los fallos pequeños se convierten en grandes y, siendo visitante en el marcador, la afición del equipo local aprieta con mucha fuerza.
Como podemos ver el aspecto físico ha hecho su entrada directamente relacionado con el mental, su vínculo viene dado por el impulso que da al cuerpo la adrenalina de ver que el reto se puede superar, la euforia que ofrece silenciar a un pabellón entero con una canasta o la escalada de confianza que siente el jugador en cada jugada que supera a su defensor. La preparación física es fundamental para marcar la diferencia en los cuarenta minutos que dura la contienda; sin embargo, el rendimiento máximo es imposible de alcanzar mientras la mente esté ofuscada, lo que lleva a que las extremidades no se muevan igual de rápido ni con la misma fluidez. En este apartado del juego, el que logré comportarse como un caballero samurái, sin alterarse durante el combate y logrando el equilibrio perfecto entre calma y tensión para dar un golpe certero con el que acabar con el rival, es el que dominará la partida, ya que en muchos momentos, lo que más puede alterar al contrario es ver a su rival calmado a pesar de ir perdiendo, esto hace que sea su mente la que se nuble, ofreciendo una mayor facilidad al otro para superarle.
Es observable que son muchos los factores que intervienen a la hora de conseguir un buen rendimiento; no obstante, los kilómetros de rodaje y la calidad de las estrellas de este deporte le otorgan la experiencia suficiente para controlarlos todos y usarlos a su favor. Especialmente, en el aspecto mental son expertos en utilizar todos los elementos que intervienen para incrementar sus dotes y habilidades, lo que lleva directamente a obtener un rendimiento mucho mayor a nivel físico, ya que la fuerza obtenida en el factor psicológico se ha transmitido a los músculos, e incrementar sus aciertos con cada crítica que llega o con los fallos del adversario.
En el día de hoy, el Barcelona Lassa , destacado conjunto de nuestra competició, se enfrenta a un gran reto: Llevarse una victoria en el Barclaycard Center que fuerce el quinto y definitivo encuentro en el Palau. A esta situación han llegado debido a una calma excesiva, en algunos momentos siendo hasta pasivos en el juego. No obstante, este desafío puede suponer una gran empuje para una plantilla veterana, que hacía tiempo que no se encontraba ante una situación tan compleja, y ante su eterno rival. Los comentarios han llegado a darlos por acabados, pero viendo todo lo que llevan ahora mismo en su espalda los catalanes, no es acertado, por lo que habrá que esperar a esta noche para verlo, donde, quizás, nos llevemos una sorpresa con un gran aumento de rendimiento. De vez en cuando, los tropiezos son necesarios.
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