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Real Madrid 3-1 FC. Barcelona: El Real Madrid se da un homenaje en el Bernabéu

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clasico 1Los clásicos entre el Real Madrid y el FC. Barcelona jamás serán partidos normales por mucho que solo se jueguen tres puntos. Estos partidos se empiezan a vivir desde días antes y el mismo día del partido los nervios son incontrolables. Unos nervios provocados por la ilusión del evento que propició esa unión perfecta entre equipo y afición dos horas antes en los aledaños del Santiago Bernabéu donde muchos aficionados recibieron a su equipo con el claro mensaje de que ni el rival, ni el partido son algo normal.

El FC. Barcelona llegaba líder de la Liga con la oportunidad única de abrir una brecha de siete puntos con los blancos. Luis Enrique lo sabía y quería ir a por todas, unas intenciones que reflejó en la alineación sacando a su máxima artillería. Luis Suárez volvía a una alineación cuatro meses después tras aquel ya olvidado mordisco a Chiellini. Además quedaba el morbo del posible homenaje a Messi si este conseguía marcar pero se quedó en eso, en posibilidad que no surgió.

El partido empezó con dudas para los blancos, tenían motivación pero los nervios del ambiente los hacían flaquear las piernas. El Barça fue haciéndose dueño del balón y a los tres minutos de partido Neymar se aprovechó de su habilidad para orientarse el balón en la frontal del área y batir a Casillas ajustando el disparo al palo largo del guardameta blanco. El gol dio la tranquilidad necesaria para que el Barça siguiese intentándolo y tuvo ocasiones para matar el partido en la primera mitad. La más clara la tuvo Messi que recibió un balón de Luis Suárez para empujar pero ahí estaba Iker Casillas para reconciliarse con la afición y desatar de nuevo la ovación al portero en las gradas de su estadio.

benzema 1El Madrid se mostró ansioso, gozaba de oportunidades pero la ansiedad salvaba las ocasiones. Benzema tuvo dos ocasiones en la misma jugada estrellando la pelota en el larguero.  A los 35 minutos otro de los contragolpes blancos acabó en mano de piqué y penalti a favor del Real Madrid. Cristiano fue el encargado de ejecutar la pena máxima poniendo el empate en el marcador y acabando con la imbatibilidad de Claudio Bravo.

Algo pasó en los vestuarios que cambió la dinámica de los dos equipos. El Madrid salió enchufado algo muy unido al partidazo de Isco y el Barça arrancó con más dudas que juego. Pasados los cinco minutos de juego Pepe adelantaba al Real Madrid cabeceando un córner lanzado por Kroos en el segundo palo. El central portugués celebró con rabia el tanto y dibujó un diez con sus manos señalando los diez goles que lleva con la camiseta blanca. Solo tardó 10 minutos el Madrid en poner el 3-1 definitivo en el marcador. Jugada de contragolpe brutal iniciado por Isco recorriendo toda la banda izquierda, cuando las fuerzas le fallaron cedió el balón a Cristiano, este para James y el colombiano dejó solo a Benzema que batió a Claudio Bravo cruzando el balón. Se desató la locura en el Bernabéu y la gente pedía más.

El Barça estaba fuera del partido, deseando que el árbitro pitara el final pero aún quedaban muchos minutos por delante. Minutos de dominio absoluto madridista pero que no aprovecharon para ampliar la ventaja, lo que sí se vio fueron las ovaciones de la afición al equipo y a jugadores concretos como Isco o Benzema.