El Real Jaén se despidió de La Victoria este curso futbolístico, como no podía ser de otra manera, con derrota. Los goles de Carlos Martínez y Migue hicieron que el de Montero no sirviese más que para ver un atisbo de lo que este Jaén debió ser, en vez de lo que ha sido durante toda la temporada.
Una pancarta apareció en las gradas cuando ya concluía el partido. “Después de tocaros los cojones, toca irse de vacaciones” rezaba. Una forma un poco vulgar pero tremendamente acertada de describir la temporada que se han marcado muchos futbolistas del Real Jaén. El de hoy fue el colmo. Se despidió el equipo blanco de la peor forma posible de su afición. Y eso que el comienzo auguraba un adiós agradable.
Sergio Molina la tuvo en un lanzamiento de falta y Montero pudo anotar el primero rematando un centro de Brian, pero el esférico lamió el larguero antes de salir. Tras quitarse los nervios de encima y ver que, a juzgar por el ambiente, se estaba jugando en Cartagonova, el Cartagena empezó a generar fútbol. Primero Gato se quedó solo ante De la Calzada tras ganar por velocidad a la zaga local. El guardameta detuvo pero no se le había acabado el trabajo.
Poco después fue Migue quien se plantó solo ante Ángel pero esta vez fue Álex Cruz quien resolvió la papeleta cuando el contrincante se disponía a definir. El gol llegaría a balón parado. Córner desde la izquierda de la meta del Real Jaén. Balón al segundo palo donde apareció completamente solo Carlos Martínez. El primero al electrónico y los muchos desplazados desde Cartagena enloquecieron viendo la permanencia un poquito más cerca.
Intentó responder el Jaén y hasta dio un palo Santi Villa, en otro lanzamiento de falta. Montero fue quien firmó las tablas en la mejor jugada del partido. Álex Cruz cambió de orientación en largo para Brian que dribló a su oponente y puso un centro justo a la cabeza de Montero que esta vez no erró. Empate en el marcador y la afición blanca dio un voto de confianza a los suyos. No lo merecieron.
Llegó el segundo acto con el uno a uno, aunque ambos conjuntos tuvieron ocasiones, al final del primer tiempo, para deshacerlo. Comenzó el Jaén dispuesto a enmendar su error, a brindar una última victoria a su decepcionada afición, pero duró poco esta actitud. Ni la cantada de Limones, que dejó a Brian solo ante la portería, pudo hacer que los de Berges hiciesen el segundo. Lo que ocurrió fue exactamente lo contrario.
Enredo en el área blanca, tras un córner, en el que Migue fue el más listo de la clase. La pegó arriba el de Cartagena para poner el que sería el definitivo uno a dos. Ya apenas se jugó. Lo intentó el Jaén sin ideas y lo que es peor: sin ganas. Cero actitud en los de Berges que ya no se jugaban nada y lo evidenciaron de la peor manera. Ni la Copa del Rey disputarán los jienenses el próximo curso.
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