Inicio Entrevistas Pablo Rojo: cinco actitudes imprescindibles para un buen futbolista

Pablo Rojo: cinco actitudes imprescindibles para un buen futbolista

Compartir

pablo y sara (3) Sara Osorno. Pablo Rojo, ex-preparador  físico del Sydney Olympic FC (Australia),  y actual coordinador del departamento de salud del C.F. Trival Valeras (Madrid), al que también asiste como preparador físico, nos señala las cinco actitudes indispensables para todo buen futbolista. Pablo se declara a favor de los pequeños detalles en cuanto a alimentación y estilo de vida porque considera que pueden marcan la diferencia en los entrenamientos. Asegura que ha visto mucho talento desperdiciado por no llevar unas rutinas apropiadas. A parte de darnos las 5 claves de un buen futbolista, nos explica las diferencias básicas entre el fútbol australiano y el español. Para él, la liga australiana se centra mucho en el estado físico y deja al margen el trabajo intelectual del campo, pero primero, vamos a saber las cinco claves de P. Rojo.

1. Ser competitivo. “Tener hambre de victoria es clave.”

Un buen futbolista debe llevar la competición en las venas  y tiene que tener ganas no solo de ganar, sino de ganarse un puesto en el terreno de juego sin llegar nunca al extremo. Debe entender que la competición no es solo ganar, es todo un proceso en el que se incluyen también las derrotas y aprendizajes, de modo, que tiene que ser competitivo pero sin llegar al extremo de enfadarse mucho si pierde ni de actuar explosivamente. Lo primero para ganarse un puesto en el campo es saber y querer competir bien.

2. Mucha disciplina. “Todo lo que rodea al entrenamiento repercute en él.”

Aunque parezca muy obvio es muy importante tener un ritmo de vida estable, y mantener unos rituales de comida, sueño y ocio saludables. Es algo básico, es la base para que el cuerpo y la mente puedan afrontar los entrenamientos mejor y maximizar los resultados. De un buen entrenamiento surge una buena competición, por tanto, una rutina saludable se convierte en el sustento de todo el proceso. Todo lo que rodea al entrenamiento repercute en él, es así de simple.

3. La constancia. “Las pequeñas mejoras marcan la diferencia.”

La constancia es el progreso, sin ella es muy difícil obtener resultados visibles en el campo. En el mundo del fútbol hay que trabajarla desde pequeño y en el caso de las lesiones, trabajar para no perder la motivación ni la forma física. Muchas veces los jugadores entran en un estado de desmotivación, cuando no les gusta el entrenador o cuando ven que no están jugando, ahí es donde bajan más la guardia. Un profesional no puede permitírselo.

4. Tener ambición. “Querer ser un poco mejor cada día.”

No basta con saber competir y ser constante, hay que querer ser mejor cada día independientemente de los resultados. Trabajar cada día para ser un poquito mejor, y jamás tener pensamientos como: “hoy he hecho suficiente” , “ ya estoy bien físicamente” o “ ya estoy jugando bien”. Cuando esos pensamientos rondan la mente de un jugador hay muchas posibilidades de que se estanque mientras otros evolucionan.

5. Estar bien rodeado. “Saber elegir lo que nos rodea.”

Según el preparador físico el entorno puede maximizar o minimizar las posibilidades de jugar a nivel profesional. Un intrusismo demasiado fuerte por parte de los padres no es positivo, así como no lo es tampoco la falta de apoyo o los comentarios negativos que puedan infravalorar, o desanimar a un buen jugador. Hay que tener cuidado con las envidias , porque pueden hacer mella en jugadores con muy buena proyección. Hay que encontrar un entorno lo más equilibrado posible. Conozco casos de jugadores que son muy inteligentes y buenos en el terreno de juego a los que los padres nunca les han ido a ver, por ejemplo.

Para Pablo Rojo, hay mucho talento, que por falta de alguna de estas cualidades no se puede explotar bien aunque reconoce también el alto nivel que hay en España. Por eso no dudó ni un momento en volver cuando su actual jefe, lo llamo a Australia para traerlo al Trival Valderas, donde se enfrenta a un proyecto que le llena.

Sobre el fútbol australiano, nos explica que es muy físico, que quizás le falte algo de  parte mental o más bien una fusión entre fuerza física y mental dentro del campo. Australia, comenta Pablo, “fue uno de los equipos que más kilómetros recorrió en el mundial de Sudáfrica, mientras que España, ganadora ese año, fue de las que menos recorrido hizo en el campo (…). “Para mí, preparar la mente es vital para conseguir buenos resultados, y el ejemplo de España en el mundial es muy representativo (…)”, “hay que saber porqué se corre, correr inteligente, no correr a la deriva.”