El Real Betis Balompié ha empatado (0-0) en su partido de la vigésimo séptima jornada de la Liga Adelante en casa del CD Mirandés. Los verdiblancos, que de ganar podían empatar a puntos con Las Palmas, tuvieron que conformarse con un empate insulso e insuficiente.
En Miranda de Ebro no sucedió nada hasta que cayó la noche y el cielo azul que coronaba el Estadio Municipal de Anduva desapareció. Hasta entonces, Mirandés y Betis se limitaron a firmar una primera mitad plomiza y gris, únicamente agitada por un par de ocasiones solitarias e incongruentes. Para los visitantes sólo la lesión del lateral Molinero a los diez minutos de juego fue determinante pues Álvaro Cejudo, el sustituto en el carril derecho, nunca se sintió cómodo tan retrasado. Su zona de influencia, a la postre, acabó convirtiéndose en una ruta por la que los atacantes locales lo intentaron una y otra vez.
Pasado el descanso comenzaron las carreras y los bandazos de una portería a la otra. Iniciaron bien los verdiblancos sus intentonas presionando sobre la meta de Razak y cerca estuvieron de materializar el peligro en gol, aunque pasados diez minutos fueron los rojillos quienes invirtieron la dinámica.
Si el juego hasta ese momento fluía sobre la defensa del Mirandés, en adelante comenzó a hacerlo en dirección opuesta. Durante un largo compás intermedio los de Pepe Mel, a falta de poder controlar el esférico, sólo pudieron limitarse a achicar agua ante la desesperación de Vincenzo Rennella y Rubén Castro. La pareja ofensiva, provista de un kit básico de supervivencia, hubo de pelearse con la zaga local y con todo lo que se interpuso entre el centro del campo y la línea de fondo.
En ese contexto, lo que a priori había sido diseñado por los béticos como una operación de conquista acabó desembocando en una situación donde escapar con vida y arañar un punto se convirtió en una meta dulce. El Betis de Mel, que tenía en su mano auparse hasta el coliderato, volvió a bloquearse en un momento inesperado.
* Imagen: lfp.es
Follow
