Inicio Opinión Desiree Amaro Mi jugador es un «Millennials»

Mi jugador es un «Millennials»

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Los historiadores suelen acuñar un término específico para referirse a la generación de los nacidos en un periodo determinado, sobre todo si tienen un carácter marcadamente diferente al de la generación anterior, y a los nacidos entre los 80 y finales de los 90, que se van incorporando de manera mayoritaria a nuestros equipos de fútbol, se les ha bautizado como “Millennials”.

Los “Millennials” son personas totalmente incorporadas a las redes sociales y que prácticamente vinieron al mundo con un móvil en la mano.

argentina movilVeo a entrenadores preguntándose qué hacer para llegar a estos jugadores, más desde la desesperación que desde la curiosidad, no les pillan el compás ni con un tambor, los perciben con menos capacidad de trabajo, más perezosos y más difíciles de motivar, pero no es verdad que sean apáticos y difíciles de entender, es simplemente que les interesan otras cosas y tienen otros valores y prioridades, y la clave es descubrirlos para poder trabajar sobre ellos.

Así que no es una cuestión de incompetencia profesional por parte de los entrenadores, pero sí de incomprensión generacional, ya que estos jóvenes no reaccionan bien al viejo estilo de liderazgo de “ordeno y controlo”.

Son de otra generación, no de otro planeta, les mueven diferentes gustos e intereses y lo más importante para afrontar una temporada es descubrir los parámetros que rigen la motivación de esta nueva generación.

Ese es el reto de un entrenador y de su cuerpo técnico, ser permeables, cambiar la perspectiva e incorporar innovaciones en los métodos de trabajo. Más que criticar a una generación de jugadores, que además suelen ser las personas clave para el buen rendimiento del equipo, hay que trabajar para sacar el 200% de tus jugadores.

Los métodos que aún se enseñan en los Cursos de Entrenadores están obsoletos, no se puede gestionar un equipo exclusivamente con los premios y los castigos, y más cuando se trata de unos jugadores que tienen fuera del equipo de fútbol muchas otras actividades en su vida, una buena red de relaciones personales, que viajan, que estudian y que extraen de todo ello gran satisfacción.

Una de las claves que los identifican es que “cuando quieren algo, lo quieren ya”, lo cual a priori es una contradicción si pensamos en toda una carrera deportiva o incluso en una temporada, así que el reto del entrenador es saber mantener el interés y el compromiso para ir construyendo poco a poco un gran jugador.

“Les encanta dar su opinión”, con lo cual hay que mantener una comunicación de calidad y dar cabida a su participación y a sus opiniones, quedando obsoletas las fórmulas autoritarias del “esto es así porque yo lo digo”, lo que exige al entrenador un trato personal e individualizado con el jugador; en la relación con los jugadores nunca ha servido el “café para todos”, pero con nuestros “Millennials” aún menos.

Una de sus características más interesantes es que les gusta “sentirse parte del grupo”, para ellos es clave ser aceptados, aunque les gusta diferenciarse al mismo tiempo; y, por último, “buscan continuamente estímulos”, lo cual es clave para mantener la motivación y abre la vía directa a la oportunidad para trabajar con las emociones como motor en un equipo, ya que necesitamos la emoción para aprender y para mantener la motivación: todo lo que haga vibrar será emocionante.

No se llega a una persona si no se entiende qué piensa, qué siente y qué cree.