Opinión| Marta Gabucio.- No ha valido la opinión de los jugadores. Ni siquiera el apoyo que la afición dio el pasado sábado al ya ex entrenador del Real Madrid. Ancelotti ha sido cesado. Florentino Pérez, sin hacer caso a jugadores y afición, ha preferido dar carpetazo al trabajo que Carletto debía de continuar un año más. Sus razones tendrá para haber tomado tal decisión, pero lo que es cierto es que ha tomado una determinación que ya tenía en mente desde la eliminación de Champions League del club.
No le tiembla la mano, no ve lo que los demás quieren ver. No haber conseguido la undécima ha hecho que el presidente tome esta drástica solución. Ahora, deberá buscar un revulsivo que convenza a jugadores y aficionados y que, sobre todo, de al Real Madrid una imagen mucho más deseable para enfrentarse a la próxima temporada. Habrá que ver cómo actúa el Real Madrid en las tres competiciones a las que tiene que enfrentarse. Si gana la undécima, el juego es brillante y satisface a los aficionados, Florentino saldrá airoso. Pero, ¿y si esto no ocurre?
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