Continúa el movimiento en la planta noble del Benito Villamarín. Si ayer se anunció la marcha de los consejeros Manuel Domínguez Platas, Fernando Casas Pascual y Antonio José Sánchez Pino, hoy las vacantes han sido ocupadas por nuevos profesionales de diversas áreas que seguirán buscando la hasta ahora inconcebible estabilidad institucional del club. La presidencia recaerá desde ya sobre Juan Carlos Ollero (Melilla, 1948), ingeniero industrial y presidente del CD Baloncesto Sevilla-Cajasol entre 2005 y 2013.
A Ollero, del que venía rumoreándose desde hacía días su predisposición a convertirse en la cara visible de la entidad verdiblanca, le acompañan los nuevos inquilinos del Consejo de Administración José Montoro Pizarro (vicepresidente), Ernesto Sanguino Gómez (consejero), Ángel Haro García (consejero) y José María Pagola Serra (consejero).
Con la reestructuración del órgano rector del club completada, el Consejo se reunirá para decidir si mantiene en el cargo al entrenador Julio Velázquez o si opta por destituirlo como parece probable. En el día de hoy Velázquez no ha acudido a un acto de Técnicos Deportivos de Fútbol al que debía acudir en representación del Betis.
La vuelta de Mel, más cerca
Por su parte y en paralelo a la salida y entrada de directivos, los contactos con los posibles sustitutos de Julio Velázquez siguen su curso. Según informaciones de eldesmarque.com en el día de hoy la abogada de Pepe Mel, Margarita Garay, se ha reunido con el presidente y vicepresidente salientes para acercar posturas entre club y entrenador. Mel, la opción preferida por la afición bética como ha quedado patente en los últimos partidos disputado, parece acercarse de nuevo al banquillo del Benito Villamarín aunque se sospecha que la negociación será larga. Tras su despido hace ahora un año, el madrileño exigirá garantías antes de aceptar su vuelta a Sevilla. En caso no cerrarse el relevo en las próximas horas, la responsabilidad en calidad de interino podría recaer en Juan Merino, técnico del Betis B.
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