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«Jose», el capitán del fútbol iliturgitano

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joseIsmael Almazán.-  La Ropera es una pedanía situada a 5 km. de Andújar (Jaén). Su origen no es muy lejano y surge como pueblecito de colonización propugnado durante el régimen de Franco. Allí,  José y Remedios fundan un hogar. El agricultor y el ama de casa tuvieron que luchar muy duro para sacar su familia adelante. Un 27 de enero de 1960 nace en el propio domicilio el sexto de sus hijos, José Muñoz Lozano.

José realizó solo la E.G.B., ya que por aquellos tiempos la necesidad de echar una mano en la casa le privaron de tener la oportunidad de realizar estudios superiores. Sus días pasaban entre estudios, trabajo en el campo y  juegos propios de cualquier niño de su edad.

La vida le abre un camino con el fútbol donde desarrolla una de las carreras deportivas más brillantes de nuestra provincia. Conoció a Mª Dolores con la que se casa y tienen dos hijos, Virginia y José Antonio. Cuando habla de ellos se siente feliz y orgulloso. Virginia es Licenciada en Derecho y José Antonio es Policía Nacional, destinado en Madrid.

Yo, ilusionado y sabedor de contactar con una leyenda viva del Fútbol de andaluz, marco el teléfono y comunico con él. Quedamos en el bar “Garrido”, frente al campo de “Santa Úrsula”. Comenzamos con un afectuoso saludo, dando paso a las primeras palabras. Nada más entrar,  José me señala una foto histórica del mejor equipo de fútbol del Iliturgi, que sirve de introducción para la amena conversación que mantuvimos, anécdotas de sus componentes y, la noticia de la temprana pérdida de Pedro Sánchez, con apenas 50 años.

Terminamos el café y marchamos en coche a otro lugar más tranquilo para conversar, recordando en el camino diversas historias. Nos acomodamos y con un refresco damos paso a dos intensas e interesantes horas de entrevista.

–          ¿Cuando empezaste a jugar al fútbol?

7 con el equipo juvenil (2)“Cuando empecé a andar… Nos juntábamos un grupo de niños en el campo de “La Ropera” y allí éramos felices dando patadas al balón. Algunas veces jugábamos partidos contra algunos colegios de Andújar. Por dentro ya sentía el gusanillo del Fútbol. Un día acudió Pepe Ficha y me llevó a Andújar. Mi primera licencia federativa fue con el equipo juvenil de Iliturgi. Contaba con apenas 15 años y por entonces solo había un club, después surgió el Andújar pero en ese momento solo estaba el Iliturgi.

Estuve tres años en el equipo juvenil, alternando con el segundo equipo senior en 2ª regional. Recuerdo que el primer año, siendo entrenador Antonio Cañero, quedamos segundos clasificados y nos dio derecho a jugar el ascenso a División de Honor de juvenil, contra Linares y Puerto Malagueño. Logramos el ascenso junto al Real Jaén. Durante los otros dos años, el entrenador fue Antonio Redondo. Con el segundo equipo senior del Iliturgi, siendo Pepe Ficha el entrenador, también conseguimos jugar el ascenso a 1º regional contra el Guadix, cuando de verdad era regional…

–          ¿Imagino que después pasarías al primer equipo?

 b_20110410204444_francisco_munoz_perez_munoz_perezPor supuesto que sí, pero antes tuve una experiencia bastante amarga… Fui a probar al Málaga C.F., con Manolo Bolivar, me salieron las cosas bien y firmé un contrato de 3 años. Viverti estaba de entrenador en el primer año, y Antonio Benítez, en el segundo. Era un sueño, la oportunidad de mi vida y quería aprovecharla. Recuerdo que tuve como compañeros de habitación a jugadores que posteriormente triunfaron,( el portero Fernando Peralta, posteriormente jugó entre otros en el Málaga y Sevilla de 1ª división, con el defensa izquierdo  Muñoz Pérez, que también jugó en el Málaga y Real Madrid, y con Pepe Salguero que lo hizo en el Real Madrid y Sevilla). Todo parecía perfecto, había conseguido llegar muy joven a un equipo profesional donde iba a tener una gran oportunidad, estaba rodeado de grandes jugadores que me podían aportar mucho, tenía muchísimas ganas e ilusión pero con lo que no contaba era con la negativa de la directiva del Iliturgi a dejarme marchar. Al terminar la etapa  juvenil, por entonces, existía un año de retención. Me partieron el alma…

Esa temporada dio la casualidad que el primer partido de liga en tercera división fue el Iliturgi – Malagueño, en Andújar. Vine en el autobús desde Málaga con la esperanza de poder recoger el documento que me diera la gran oportunidad de mi vida, pero no pudo ser. Fue un golpe muy duro y siempre tendré esa espina clavada, he tenido que convivir con eso…

En ese primer partido de 3ª División, que no jugué por estar con el Málaga, no llegó a disputarse porque elt_malaga_cf_los_entrenadores-8369091 Iliturgi no presentó equipo. No lo confeccionó hasta unas semanas después y empezó con una sanción de 5 puntos. Ante la imposibilidad de jugar ni con el Málaga ni en ningún otro equipo, opté por integrarme en el Iliturgi. Ese año descendimos. Éramos filiales del Jaén de Ruiz Sosa en 2ª división. Vinieron muchos jugadores cedidos, siendo el entrenador provisional del iliturgi Antoñete, hasta que llegó el argentino Mario Leardi.

–          ¿La vida te dio alguna otra oportunidad?

Afortunadamente, sí. El entrenador que tuvimos durante esos meses fue como un manager para mí. Al terminar la temporada me llevó con él al Albacete.

–          ¿Te dio permiso el Iliturgi?

12  En Bailén ante el Linares de Torres (2)Como dimitió el presidente, nos dieron a todos la carta de libertad, pero esta experiencia fue nefasta… Tuve dos lesiones de menisco y todo se fue al traste. Después vino el servicio militar, que al ser en Córdoba, pude obtener permiso para ya una vez recuperado de la lesión, jugar en el Iliturgi. Posteriormente, temporada tras temporada, acumulé hasta un total de 15. Soy el jugador que más ha vestido la camiseta del equipo. Luego jugué una temporada más en Porcuna y hasta el día de hoy. En ese momento me retiré de forma definitiva, en todos los sentidos. No he vuelto a jugar ni pachangas, tan solo algún parido benéfico y poco tiempo. Me han quedado secuelas importantes en la rodilla…

Después de los intentos de Málaga y Albacete no me quedaron muchas ganas de emprender nuevas aventuras. Además, me quedé sin padres en dos momentos cruciales de mi vida y esta cambió radicalmente. Sucedió todo seguido: primero, mi cuñado me bajó del autobús por la muerte de mi madre, cuando íbamos a jugar a Jaén la final de una Copa del Gobernador (con 16 años), después, los señalados problemas para jugar en el Málaga. Seguidamente pierdo otra oportunidad para jugar en Albacete por las lesiones y, recién venido de la mili, falleció mi padre. Fueron demasiados golpes en apenas tres años, que me dejaron KO.

–       Háblame de ese súperequipo que antes me has comentadodecimo

Fue durante las temporadas 1982/83 y 1983/84. Para mí el mejor equipo con el que he jugado, había una base espectacular. La referencia eran los dos jugadores que venían de primera, Rafael Jaén y Manolín Cuesta, un gran portero, Antonio Carvajal, que venía de la cantera del Sevilla, jugadores que acompañaban muy bien como Osuna, Juanjo, Otilio, Vidal y Pepe Cuesta, primo de Manolín, Laguna que era un diablo jugando, chavales jóvenes que ocupaban los puestos de sub-20 como Ficha, Guerrero, Pedro y Lucas. Sin duda, el mejor equipo de los que he jugado. Después he estado con muchos y muy buenos jugadores, pero como ese equipo, ninguno.        

–          José, te voy a dar una varita mágica y la oportunidad para confeccionar un once ideal.

oyaMe pones en un compromiso… ya que me dejaría fuera a muchos y muy buenos jugadores. Te puedo decir puesto por puesto a muy buenos jugadores con los que he jugado y rezando para que no se quede ninguno fuera. No quiero que nadie se enfade…

Además de los que ya te he comentado, que componían el que para mí ha sido el mejor equipo, te puedo indicar en la portería, además de los cedidos Aguinaga y Espinosa, a Manolin Oya; como defensas, desde Serafín pasando por Juan Huertas, Ordoñez hasta Bautista; en medio campo, hay también unos pocos, Manolo Herrero, Dayco, Rafa Huertas, Pedro López, Carles, etc.; en la delantera, Crespo,  Paquito, Manolo Bolívar, Anquela, Barreiros,…han sido muchos y podría confeccionar más de un equipo ideal… No se me pueden olvidar también: Guerrero y Chele, dos extremos extraordinarios, Martínez de Baeza, los cedidos del Real Jaén, Toto y Pepe Cuesta y…, por supuesto, Nano.

(Noto a José cómodo y relajado, disfrutando de la conversación. Se encuentra como pez en el agua hablando y recordando situaciones pasadas de su etapa como jugador. En un momento, cuando le comento un poco de mi sección y de las entrevistas que ya he realizado, me habla de Sabiote como un buen defensa y magnifico en el juego aéreo y, me cuenta una anécdota de él)

Íbamos a jugar a La Línea y paramos en un bar de carretera cerca de Estepona. Tomamos algo y, de nuevo, al autobús. Recuento de jugadores y en marcha. Llegamos al campo y el míster dijo la alineación y repartió camisetas. Le dió el “5” a Sabiote,…¿dónde está Sabiote? ¡Sabiote no estaba! En la parada que hicimos entró al servicio y se quedó en el restaurante. Llegó 15 minutos antes de empezar en un taxi. Jugó pero se llevó una buena reprimenda. Ahora uno se ríe pero en ese momento lo pasó mal.

trofea Los que tenemos cierta edad te recordamos en el campo con un juego elegante y la autoridad de un capitán pero, defínete.

Ocupé varias posiciones en el campo. Primero en el centro de la defensa, continué como interior y terminé como organizador. Nunca empleé malas artes pero sí que era muy duro. Siempre me consideré un jugador de equipo. Casi todas las temporadas terminaba como segundo máximo goleador, tenía una buena llegada e iba bien de cabeza. Creo que lo mejor que tenía era el control de balón.

 ¿Recuerdas algún duelo o partido que lo tengas en la memoria de manera espacial?

Se me ha quedado grabado para siempre una eliminatoria contra el Málaga en Copa del Rey en La Rosaleda. Aquí quedamos  0-0 y en la vuelta hubo una jugada de Carballo que hubiera supuesto el 0-1. Le hubiéramos puesto las cosas difíciles. Al final perdimos pero siempre te queda esa cosa.

Los duelos con adversarios, con los de tu provincia, por eso de la rivalidad. Como he jugado en 3ª División alguna vez de central, en banda o de organizador, me ha dado para tener un poco de todo. Recuerdo enfrentamientos con Carles y Bustos en el Linares y con Crespo y Ramirez en el Bailén. Después con el tiempo llegamos a ser compañeros de equipo y buenos amigos.

¿Cómo recuerdas tus últimos encuentros?

23 (8)Con un sabor agridulce. Por una parte, me queda el recuerdo de tantos años y tantos partidos disfrutando del fútbol, por otra, la desaparición del equipo ese mismo año por problemas económicos, una historia rara… Después se retomó el proyecto, llegando otra vez a tercera, pero de nuevo desapareció. Algún amago en 2ª regional… Ni en mi peor pesadilla hubiera imaginado la situación, jamás pensé que podía ocurrir esto. Lamentable la imagen de un equipo y una ciudad, tristes recuerdos… No quiero culpar a nadie pero si se dieran cuenta del daño tan grande que se le ha hecho al equipo y a la ciudad, son motivos para pensar. Siento mucha pena.

¡Con la historia tan grande que tiene este club! El más antiguo de la provincia, desde 1922, por aquí han pasado grandes jugadores, grandes entrenadores, como tolo Plaza y Gregorio Manzano, una afición que llenaba las gradas del antiguo San Eufrasio y un campo muy familiar donde el murmullo de aficionados durante los entrenamientos no paraba, donde las pretemporadas eran acontecimientos diarios comentando fichajes, el nuevo entrenador, los primeros partidos, etc. Para mí el cambio de campo fue uno de las consecuencias para el bajón de aficionados, con el viejo San Eufrasio el fútbol hubiese sido otro.

En el tema económico, ¿cómo escapaste?

11 jugador que mas veces vistio la camiseta (3)A título personal, bien. Era normal que se quedara “atrancado” un mes o un mes y algo, pero en general bien. No me puedo quejar, quizás por mi continuidad durante tantos años, lo que me dejaban, lo abonaban al año siguiente. A otros compañeros que no se quedaban para el año siguiente, quizás les dejaban algo colgado. En aquellos tiempos y en tercera división era normal. Los equipos tenían problemas de liquidez y que menos que un mes quedara impagado. Pero con todo eso, había jugadores haciendo cola para firmar en el Iliturgi.

Recuerdo en mi primer año un salario que doblaba o triplicaba el sueldo de un  trabajador normal como podía ser un funcionario del Ayuntamiento. Ganaban 8.000 o 10.000 pts. y nosotros, sobre 30.000 pts. Te hablo de hace muchos años…

Si pudieras dar marcha atrás…

A nivel personal no me arrepiento de nada. Siempre tomé decisiones de manera consciente y con la voluntad de hacerlo bien y de manera seria.

Si pudiera cambiar situaciones en las decisiones de los demás, sin duda, el campo de San Eufrasio hubiese permanecido en su sitio y me hubiese dado la carta de libertad para ir a Málaga.

Terminaron aquellas tardes del capitán del Iliturgi fajándose con duros adversarios, realizando controles y pases que anticipaban a su tiempo un fútbol rápido, consiguiendo goles con  llegadas desde atrás que rompían férreas defensas. Una historia que se repitió durante 15 temporadas seguidas y que hizo del iliturgitano, el jugador que más veces ha vestido la elástica azulgrana.

El tiempo dio paso a un funcionario del Ayuntamiento que disfruta de la vida familiar y de sus árboles frutales. Allí, en la pedanía que le vio crecer y donde dio sus primeras patadas al balón, vuelve a pasar las horas disfrutando del campo. Le gusta ver todos los partidos de Fútbol en televisión, en especial los del Real Madrid y a los chavales en el San Eufrasio, pero lo que más anhela sería ver al club de sus amores resurgir de nuevo y establecerse en categoría nacional.

Lleno está de recuerdos y  cicatrices producidas por el paso del tiempo en esos campos de Andalucía. Declinó ser entrenador y dejó atrás los triunfos y derrotas, los adversarios y compañeros, los dirigentes, árbitros y aficionados, las lesiones y contratiempos de este deporte.

Gracias a José Muñoz Lozano, leyenda del fútbol provincial y andaluz, por hacernos disfrutar de ese jugador que llevas dentro. Admirado por los amantes de este deporte y por sus amigos, que sí han sabido hacerte ese partido homenaje en sus corazones y en cuyo espacio ocupas en un lugar privilegiado. Que atrás queden esas lesiones de rodilla y esa negativa de aquellos que no quisieron contribuir a que intentases ser una figura de primera línea negándote esa libertad que con toda justicia demandaste.

¡Seguro que desde el cielo, D. José y Dª Remedios estarán muy orgulloso de su benjamín!