En las últimas semanas, Diego Jopi, jugador de la EMD Jódar, ha estado de actualidad. Su condición de máximo goleador hasta el momento del grupo 2 de Tercera Andaluza, su répoker al Mureño CF y su nueva faceta como portero improvisado en su visita a la UD Cazorla en Copa. Sin embargo, Jopi ha rizado el rizo este pasado domingo en el Francisco Herrera Cueva.
En el duelo entre la EMD Jódar y el CD Quesada, Diego Jopi volvió a ponerse los guantes. Su técnico, Cristóbal Moreno, de nuevo confió en él para defender la portería, pese a la presencia en la convocatoria del cancerbero juvenil galduriense, Jesús Linares. «Estuve bajo palos porque de jugador me cuesta mucho correr, sigo con la rotura en el abductor», cuenta el protagonista. El CD Quesada se adelantó en el marcador aunque Pedro Alcalá, poco después, empató para los locales.
Así seguía el choque su transcurso hasta que a falta de 20 minutos, el colegiado expulsó a Pipa, delantero del Jódar, y Alberto Úbeda, futbolista del conjunto quesadeño. Sin su principal estilete ofensivo, el entrenador jodeño apostó por dar entrada a Jesús Linares en la portería y mantener a Jopi como jugador de campo, como nueva referencia atacante. Y no les pudo salir mejor. En apenas cinco minutos, Jopi revolucionó a los suyos y anotó dos goles que prácticamente sentenciaron el encuentro. «Decidí salir de jugador un rato y acertamos. Me esforcé mucho pese a las molestias. El primero, lo marqué desde fuera del área de tiro ajustado, el segundo tras regatear en su salida al guardameta», narra Jopi sobre su actuación.
El CD Quesada acortó distancias por medio de Javi Soria pero se marchó de vacío del Francisco Herrera Cueva(2 – 3). Jopi, que ejerció la mítica figura del portero delantero mucho más habitual en los recreos del colegio, les ajustició.
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