A través del baloncesto, el ex seleccionador del conjunto nacional español y el que fuera asistente del equipo lituano durante las Olimpiadas de 1992, Javier Imbroda trata de orientar, educar y acompañar a jóvenes jugadores de baloncesto en su desarrollo personal y acádemico; y no únicamente a hacer que mejoren a este deporte. Esto lo lleva a cabo en el club de primera divisón nacional Medacbasket, el cual se encuentra actualmente en la segunda posición de la tabla.
Recientemente, este conjunto se proclamó campeón de la primera edición de la Copa de Andalucia que se disputó en Huelva, en la cual venció al Club Baloncesto Vélez en la final. Este equipo dispone de unos jugadores con unas grandes capacidades para el baloncesto, a los que se le suma un entrenador al que la experiencia permirte tomar las mejores decisiones de cara a un final apretado. En la última jornada de la Liga Nacional, el club malagueño se impuso al Proinsur CB Martos por 56 a 83, en un partido en el que solo tuvieron dificultades en el primer período. Los marteños no dieron el encuentro por perdido en ningún momento; sin embargo, los de Imbroda mantuvieron un ritmo constante de anotación y buen nivel defensivo durante los cuarenta minutos.
Al finalizar el partido, Javier Imbroda atendió a Palabra de Futbol. Ante una primera pregunta sobre el objetivo de ascender a la Liga EBA el entrenador de Medacbasket declaró: «No lo sabemos, ahora mismo la realidad es que acabamos de ser campeones de la primera Copa de Andalucía, en este momento vamos segundos en la clasificación y tenemos claro que vamos a salir a competir en cada partido. Vamos a ver hasta donde nos lleva nuestro esfuerzo, si este hace que podamos ascender, bienvenido sea». En la última cuestión, desde este diario deportivo le planteamos la posibilidad de volver a verle algún día en los banquillos de la ACB, ante esta pregunta Imbroda contestó: «No está en mis objetivos ahora mismo, estoy centrado en ayudar a gente joven y a niños en riesgo de exclusión social. No me planteo otros objetivos, he estado veinticinco años en la máxima competición y ahora la vida me llama para echar una mano a estas personas».
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