…Porque nadie resiste, tus ganas de vencer. El nuevo himno cobrará más sentido que nunca el próximo miércoles cuando el Real Madrid reciba a la Juventus en el Santiago Bernabéu en busca de su segunda final de Champions consecutiva. Concha Espina volverá a ser un hervidero de aficionados alentando a su equipo en el camino que puede llevar a los blancos a Berlín. En el recuerdo estará aquel recorte en el área de Mijatovic a Peruzzi que supuso el gol que dio la séptima Copa de Europa.
Aquel 20 de mayo de 1998 el Real Madrid hizo historia en el fútbol frente a la Juventus y el miércoles tiene la oportunidad de volver a hacerlo frente al mismo rival. La final soñada por todos está a un paso que se debe dar sin vacilaciones en casa y ante tu público, pero con la prudencia aprendida a la fuerza en Turín. La temporada del Madrid se juega en 90 minutos que pueden salvar el año de la mejor manera o perderlo de la peor forma posible, dejando vía libre al máximo rival para ganarlo todo.
La Champions es el punto histórico de reconciliación entre equipo y afición madridista, perder la Liga y caer en Copa sólo puede ser perdonado si el próximo 6 de junio el capitán madridista levanta la orejona en el palco del Olympiastadion de Berlín. Los jugadores y el entrenador saben de sobra lo que se juegan y tienen muy claro que lo que pasó en Turín no se puede volver a repetir. Es la última y mejor oportunidad que les queda después de una pasada campaña repleta de éxitos. Que ruede el balón, cuanto antes por favor.