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Hamilton reina en el infierno rojo

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Hamilton reina en el infierno rojoResulta cuanto menos curioso que sea el “jefe de España”, como diría un pequeño, quien deshoje la margarita del futuro de Alonso, pese a ser por todos conocido. Tanto misterio, tanta emoción, tanto secreto a voces para que llegue Su Majestad, ése que pidió perdón por ser malote y mandó callar al visceral que replicaba, y haga saltar la banca. Como si de una confidencia que te cuenta un amigo con la sana intención de que la transmitas, afirmó ante un risueño Lobato “me ha dicho que se va a McLAren…”. Fernando no tuvo más margen y con un “vosotros mismos” no pudo negar la mayor. Diplomática felicitación para Hamilton, con el que comparte bicampeonatos,  y alivio por terminar el año del infierno rojo. 5 años en Ferrari, que, incapaz de darle un coche ganador, se saldan con dos subcampeonatos .Mágicos momentos pero pocos podios, pocas victorias, efímeras poles para el mejor piloto de la parrilla, lastrado por un bólido que se veía superado carrara tras carrera por hasta 3 escuderías más competitivas. Ahora todo son reproches de unos hacia otros, pero el tiempo (y la actuación de Kimi esta temporada) demostrarán quién sale perdiendo en el adiós. Vettel tiene por delante mucho trabajo en un mundial en el que  ha quedado latente que no es suficiente con ilusión y esfuerzo; cada vez prima más el coche por delante del piloto, y ahí, Ferrari, ha hecho aguas.

Como se veía venir, Hamilton ha ganado justamente el campeonato, tras superar a un inicio titubeante, con muchos problemas, fallos, incluso luchas internas con Rosberg. Olé por la gestión de Mercedes en la disputa entre ambos pilotos, logrando que, con el campeonato asegurado para la escudería, la lucha se centrara en igualdad de condiciones y sin rencillas extradeportivas. En la carrera clave de Abu Dabi (con este extraño invento de puntuación doble que hubiera cambiado la historia), Nico, al contrario de lo que se podía esperar, tuvo problemas con su coche, poniendo en bandeja el campeonato de Lewis. Tras una salida nefasta del piloto alemán, el inglés se encontró con su carrera soñada y con las aguas en las que mejor nada: primero, sin presiones y con un vehículo que responde, aumentando la ventaja vuelta tras vuelta. Hasta se permitió cambiar el mapa de motor, dando a Massa  opciones a soñar con la victoria en las últimas vueltas. Quizás, si Alonso hubiera cabalgado a lomos de ese corcel, el mundial no habría resultado casi tedioso. El año que viene dará más de sí, veremos si sigue la supremacía de Mercedes, si Vettel es capaz de domar al Cavalino, si Rosberg supera sus propios miedos a ganar, si Fernando por fin ha encontrado el camino…

Esta temporada de Fórmula 1, de los motores v6 y del fin de la aerodinámica Red Bull, del sufrimiento Ferrari, de las peleíllas Mercedes, de las tragedias de Jules, Schumacher y la peor, la pérdida de María de Villota, pasará a la historia. Bien para unos, como siempre, mal para otros, como nunca. Lo que está claro es que el gran circo no para. CONTINUARÁ.

 

Francisco J. Peinado, Director de Escuelas de Conductores.