El Barça volvió a la Liga. Y lo hizo con victoria ante el Granada. Todo lo que no fueran los tres puntos para los blaugrana supondría un adiós casi prematuro a la Liga. Misma necesidad para los andaluces, que necesitaban sumar para evitar el pozo del descenso. Plantaron cara los de Abel Resino, pero Rakitic en la primera parte y Messi y Suárez en la segunda evitaron la machada. Fran Rico maquilló el marcador desde el punto de penalti.
El choque comenzó accidentado. Con Alves sangrando y Javi Márquez dolorido. El jugador del Granada vio la amarilla y jugaría condicionado el resto del partido tras un manotazo al brasileño. Se vio un juego lento en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, favorecido en gran parte por el estado del césped, que domó el balón a su manera. El Barça no brilló, no dominó pero tuvo el cuero. Suficiente. Rakitic ajustició en la primera mitad con un mal despeje de Cala que quedó franco para el croata, que marcó su cuarto gol en esta temporada.
El Granada jugó de tú a tú a los culés. Haciendo recular a los de Luis Enrique e intimidando los dominios de Bravo, que se ganó la ficha antes del descanso con un gran zurdazo de Javi Márquez que el chileno solventó con una gran estirada. Messi pudo finiquitar el partido ante las dudas defensivas del Granada, pero se encontró con el cuerpo de Oier. Ahí murió la primera parte.
Suárez volvió (a la Liga) en la reanudación. Rakitic ejerció esta vez de asistente para dejar al uruguayo solo ante Oier. Un toque sutil con el exterior de su bota le bastó a Suárez para hacer el segundo. Al igual que en la primera mitad el gol no acobardó a los de Abel Resino, que se levantaron del mazazo a los cinco minutos desde los once metros. Lass cayó y Fran Rico anotó ante la inútil estirada de Bravo.
El Barça controlaba el marcador pero no así el juego. Dando muestras de inseguridad y de poca fluidez en el juego, lejos de la imagen dada ante el City en Liga de Campeones. Tuvo que ser el de siempre el que matara el partido. Mismos protagonistas, Rakitic y Suárez, pero distinto final. Y es que cuando el 9 lo tenía todo para hacer su segundo gol de la tarde lo regaló, con lazo incluído, a Leo Messi, que solo tuvo que empujarla.
Una victoria que vuelve a poner a los de Luis Enrique a un punto del Madrid. A la espera de lo que hagan mañana los blancos ante el Villarreal.
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