El duelo por el liderato comenzó con un Barça apagado, algo que no es nuevo en los últimos partidos de los culés. A los de Luis Enrique le salió bien la jugada ante Málaga y Athletic, pero el Atlético de Madrid es otra empresa.
Saúl avisó en el minuto dos con un disparo potente desde la frontal que Bravo salvó a mano cambiada. Los colchoneros colocaron la soga a los locales, que olían el balón de lejos. El Atlético no perdonó, y en el minuto 10 puso el 2 en la quiniela. Griezmann apuró la línea de fondo y Koke la mató dentro del área.
El Barcelona se sacudió pronto el bofetón y los tres de arriba empezaron a hacer magia. Neymar empezó a driblar mientras los franjirrojos veían sombras. No se rindieron los de Simeone, que pese a bajar revoluciones seguían llevando el run run a la grada del Camp Nou.
Fue hasta que Messi quiso. Neymar esperó hasta que Jordi Alba apareció por banda izquierda. El lateral asistió por bajo al 10 para hacer el empate. Messi sonrió y el Barça cimentó la victoria. Suárez remató a los ocho minutos tras el pase largo de Alves.
La euforia se redujo a cero en el Atlético. Más aun con la expulsión se Filipe Luis, intratable en la primera parte, pero insalvable en su plantillazo a Messi a la altura de la rodilla.
La segunda mitad dejó poco para la galería. El Barcelona volvió a dormirse sobre el verde, creyendo el 2-1 suficiente. Una idea que reforzó el Atlético. Solo Griezmann pudo empatar, pero Bravo la sacó a bocajarro con los pies. La inferioridad se hizo más abultada con la expulsión de Godín. El uruguayo llegó a destiempo y barrió a Suárez. El Atlético se quedo con nueve y el Barcelona monopolizó el control del balón y el primer puesto en la tabla.
Daniel Mata.
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