Inicio Fútbol Internacional España 4-0 Luxemburgo: Cine de barrio

España 4-0 Luxemburgo: Cine de barrio

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La Selección Española de Fútbol ha sellado su clasificación para la Eurocopa de Francia tras derrotar (4-0) a Luxemburgo en el nuevo Estadio de Las Gaunas. Los goles de Santi Cazorla y Paco Alcácer, ambos por partida doble, permitieron salvar el último trámite del combinado nacional.

Paco Alcácer, jugador del Valencia y delantero de la Selección Española

A Logroño fue la Selección para continuar su democrático tour por la geografía peninsular y al reconstruido Las Gaunas acudió la parroquia local a disfrutar de una noche canónica de fútbol. El balón rodando de lado a lado entre los atacantes locales, los pitidos estruendosos tras cada acción de Gerard Piqué y la dosis necesaria de drama con las lesiones de David Silva y Álvaro Morata. Llegaron también los goles, cayó el rival y la afición regresó a su casa contenta de haber recibido lo prometido al comprar su entrada.

Los luxemburgueses bastante tuvieron con hacer acto de presencia y permanecer estoicos sobre el césped durante los noventa minutos. Pusieron además la dosis extra de tensión al inicio del choque para mantener vivo el guión. En dos ocasiones, no obstante, sus lances acabaron con jugadores españoles retorciéndose sobre el verde logroñés. Cayó primero David Silva y a la media hora gritó Álvaro Morata. Por el delantero centro de la Juve ingresó al campo Paco Alcácer y fue su olfato el que puso entre uno y otro equipo el Atlántico de por medio.

El golpe de gracia que desmoronó al equipo visitante -crucial en este tipo de partidos asimétricos- lo dio el asturiano Santi Cazorla al borde del descanso. Filtró Cesc Fábregas un balón mágico hacia el costado, llegó Juanfran Torres por su banda hasta pisar la línea de fondo y el centro posterior lo supo mandar a gol el centrocampista tras un desafortunado despeje del guardameta.

Cuando el colegiado decretó el final de la primera parte el encuentro había terminado. El graderío siguió aplaudiendo las combinaciones de los atacantes y siguió silbando a su defensa central titular -el aficionado es así, mejor olvidarlo-. Habían pagado su entrada, dirán, y un viernes noche de octubre a Las Gaunas se va a desahogarse, por mucho que el nuevo estadio tenga ya poco que ver con el coliseo de las tardes de transistores.

Tras la pausa firmaría Paco Alcácer un doblete meritorio y Cazorla cerraría el acta, pero el argumento de la película había sido desenmarañado hacía mucho. En la federación los billetes con destino a Francia estaban impresos.

Por Fernando Alcalá-Zamora | En Twitter: @NothingsWritten