Inicio Fútbol Base ¿Es necesario insultar a un niño?

¿Es necesario insultar a un niño?

Compartir

Opinión | Pedro Expósito.- Intolerables. Así catalogo yo, que algo sé del tema del fútbol base, los acontecimientos acaecidos el pasado fin de semana en Armilla. Os hablo del calvario que tuvo que soportar Essel Yankey Troncoso, un jugador del infantil autonómico del Málaga Club de Fútbol, durante el partido que media a los blanquiazules con el Arenas de Armilla.

Arenas - Málaga Infantil
Momento del Arenas – Málaga Infantil. Foto: La Opinión de Málaga

Con solo 14 años este niño de la Academia sufrió insultos solo por el color de su piel. Algo que en este siglo ya, afortunadamente, no tiene cabida en nuestros campos de fútbol. “Puto negro, negro de mierda, vete en la patera en la que viniste o africano cabrón” son algunas de las lindezas propias de un neandertal que tuvo que aguantar, según nos cuentan en La Opinión de Málaga, por parte de un ¿aficionado? que se encontraba en las gradas del campo del Arenas.

No acabó ahí el asunto y es que el jugador, harto ya de aguantar las vejaciones del aficionado en cuestión, vería la tarjeta roja tras revolverse e increparlo llamándolo “gilipollas” y para colmo tuvo que, según testigos, aguantar que este señor, que acude a hacer el indio a las gradas se comportara como un verdadero animal, le propinara un salivazo a la entrada a vestuarios para rematar su apoteósica actuación.

Estamos acostumbrados – tristemente acostumbrados – a que el fútbol, en más ocasiones de las que quisiéramos, se nos presente como algo tan ruin y tan sucio como lo que se nos presentó este fin de semana en Armilla sin embargo es extraño, al menos para mí lo es, y repulsivo que estas actuaciones se den en un partido de infantiles. Son niños.

Sin duda el papel principal de estos actos lo juega el nivel de educación de la sociedad – su ausencia – que tristemente no está en sus mejores momentos. Peor será próximamente. La cosa es que, sea como fuere, estas situaciones no se deben dar más en un campo de fútbol y menos en el fútbol base, el de verdad, el que sirve para formar a un niño más para integrarse en la sociedad que para ser un futbolista de nivel.

Me pregunto qué necesidad había toda vez que me preocupa que, con lo que está aconteciendo últimamente, pueda llegar a ser más frecuente mi cuestión. Nunca tuvo sentido un ataque racista, en nuestros días menos. Espero que el Arenas de Armilla y el Málaga Club de Fútbol tomen medidas. Que no se repita.