Inicio Opinión José Damián González El regreso de un histórico

El regreso de un histórico

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071José Damián González.
Redactor Jefe de Deportes.
Grupo Intereconomía.

Confesión de inicio: viendo el partido en casa por Canal Sur pensé que estaba asistiendo al minuto más negro, desafortunado, increíble (e injusto) de la historia del fútbol mundial. Naturalmente que me estoy refiriendo a ese angustioso espacio de tiempo que transcurrió entre un penalti fallado y un contragolpe huracanado, sorprendente, chocante de un rival con dos jugadores menos pero que a punto estuvo de provocar un tsunami de lágrimas de proporciones gigantescas. Fue entonces cuando apareció ‘salvador’ Gaitán (carrilero tenía que ser, como modestamente el que suscribe en sus años juveniles con el Atlético), un lateral derecho como Dios manda que espantó la tragedia con el soplido de un lobo curtido ya en mil batallas. Le dimos suerte los de Punto Pelota a Gaitán, a Diego Cascón, al Real Jaén, en la emotiva visita del programa a la ciudad, sí señor…

Lo pasé mal, ya digo. Pero esta historia del Real Jaén no podía acabar mal de ninguna de las maneras. La explosión de júbilo de mis paisanos fue la mía en Madrid, a 340 kilómetros. Y me vinieron a la memoria dos pasajes de la historia del club. Hace años me dijo mi padre que asistió a uno de los partidos de los tres años del equipo en Primera contra el Madrid, en el estadio de la Victoria. Y me contó que el Real Jaén hizo un primer tiempo estupendo pero que luego, en el segundo, «se enfadó Di Stéfano», se puso a jugar al fútbol como sólo él sabía, y acabó con la buena batalla de los ‘lagartos’. Mi padre habría disfrutado con este ascenso televisado…

El segundo episodio es más directo, esas visitas a Madrid al campo del Rayo Vallecano de un equipo brillante de Segunda División, muy bien armado tácticamente por el recordado Manolo Ruiz Sosa, que a punto estuvo de ascender a Primera (creo recordar así a voleón que le faltó un punto). Ya sé que me repito a veces más que las natillas esas del anuncio, pero yo que soy muy dado a recordar alineaciones históricas, míticas, de equipos que me han dejado huella, nunca se me olvida este once que me encandiló no sólo por razones de simpatía y paisanaje. Aguinaga; Martín Vila, Monterde, Laría, Sánchez; Ángel, Lacalle, Machado; José Luis, Flores y Zubítur, casi nada al aparato.

Logrado el ascenso, conseguida casi a sangre y fuego la machada que nos ha hecho felices no sólo a los aficionados jienenses y de toda Andalucía, sino también a los que hace años emigramos con nuestros padres (en mi caso a los once años y dejemos ahí los que han pasado…), toca ahora poner los pies en el suelo, intentar estructuras un club organizativa y económicamente con sentido común en medio de la crisis que nos asola a todos, y formar una plantilla que pueda asentarse en la división de plata. Hay una buena base con los chicos que han logrado el ascenso, pero conviene no olvidar que lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y sí se puede. Suerte al Real Jaén.