Tras semanas de tensión entre Julio Velázquez y afición, el Consejo de Administración ha decidido finalmente despedir al salmantino en la noche de hoy martes 25. Velázquez, que había perdido de forma definitiva su crédito tras caer en casa frente al Alavés, ha sido relevado de sus funciones tras producirse la necesaria remodelación previa del Consejo rector del club. Juan Merino (La Línea, 1970), hasta ahora técnico del Betis B, se hará cargo mañana del primer equipo de forma interina.
En el Betis el efecto mariposa parece no tener fin. Salieron consejeros, entraron otros; cayó Velázquez, llega Merino; y aún así la situación será provisional y pasajera. El nuevo presidente Juan Carlos Ollero se encargó de confirmarlo. El club maneja varios nombres, entre ellos Pepe Mel, pero la decisión se tomará con calma -nadie quiere repetir el esperpento ocurrido un año atrás con la contratación de Juan Carlos Garrido.
Mientras el periodo de deliberación y las negociaciones continúan será Juan Merino el hombre llamado a enderezar el discurrir del equipo en Segunda División. A Merino le avala ser hombre de club y haber guiado con buen tino al filial verdiblanco en lo que va de curso, aunque las exigencias de la primera plantilla son manifiestamente superiores.
Velázquez deja al Betis en puestos de play-off pero también sin un plan reconocible con el que afrontar los partidos. Ese ha sido el talón de Aquiles de un entrenador que no ha podido rendir al nivel que se esperaba y ese será el listón para el técnico definitivo que se haga cargo del club. Los béticos, que exigen ganar y dominar la categoría, no están dispuestos a sufrir otro traspiés a mitad de curso. El nuevo presidente tendrá su primera bola de partido sin tan siquiera calentar.
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