OPINIÓN | Pedro Expósito.- El fútbol ofrece la posibilidad de mirar con diferentes prismas lo acontecido en un terreno de juego entre dos equipos. Noventa minutos dan para muchas cosas. No obstante, en España, observamos a diario como se polariza la información en torno a lo que hacen los dos grandes de la Liga.
Real Madrid y FC Barcelona, por historia, socios, audiencias y demás, son los reyes del mambo televisivo, de la radio y también de la prensa. Tanto que en sus partidos parece que el rival o no existe o no se le tiene en cuenta.
Puede comprobarlo ahora mismo. Baje a comprar el periódico, ojee algún portal deportivo de internet, abra Twitter o simplemente charle con alguno de sus amigos sobre el partido que anoche Málaga CF y FC Barcelona nos ofrecieron en La Rosaleda.
Solo hay que ojear los titulares de extensas crónicas donde la información acaba viciada hacia el lado culé. “El Barça se atasca”, “Frenazo al líder”, “El Barça encalla en la Rosaleda” son algunos de los ejemplos que puede observar esta mañana en la prensa deportiva.
Surge una pregunta para los que no vieron el partido, ¿tan horriblemente mal jugó el Barcelona? La respuesta es no. El FC Barcelona se plantó en el coliseo blanquiazul con todas sus armas para intentar ganar el partido pero Javi Gracia anuló al conjunto de Luis Enrique, no es la primera vez que lo hace. Su Osasuna de la pasada campaña ya dejó a cero a los blaugranas.
El Málaga planteó un choque donde su intensidad, sobre todo en defensa, sería clave para sacar algo positivo de donde casi nadie saca nada. Gracia hizo hincapié durante toda la semana en que el trabajo y la concentración del equipo en defensa serían premisas vitales. El equipo respondió con compromiso y actitud al reto que era tener en frente a un rival al que nadie había hecho hincar la rodilla.
Anularon a Messi, controlaron a Neymar y cortocircuitaron la medular del Barça con un espléndido trabajo de Ignacio Camacho y Sergi Darder. Los de Luis Enrique acabaron sin ideas, sin chispa y sin remates entre los tres palos. El Málaga hasta pudo ganar el partido.
Sin embargo hablamos de fracaso del Barcelona, mal partido de los culés o mal día de Messi sin plantearnos siquiera que todo eso pudo ser por el buen hacer del conjunto malagueño.
Analizado el encuentro nos hacemos otra pregunta, ¿demérito del Barcelona o acierto del Málaga? Yo no tengo dudas.
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