La final de la Champions de aquel 24 de mayo ha permitido al Real Madrid estar en Marrakech en busca del último título del año, el Mundialito de Clubes. A pesar de los problemas logísticos que ha supuesto el cambio de estadio para el partido la grada ha estado a reventar de aficionados animando en su gran mayoría al equipo blanco. Todo era favorable, el público implicado con el equipo, el césped en perfectas condiciones y un once de gala para buscar la final del campeonato.
En frente el Cruz Azul mexicano en busca de la hazaña, nadie los daba por favoritos y mucho menos después de la racha de victorias de su contrincante pero si habían llegado hasta aquí no era para claudicar ante nadie.
El partido empezó con un ritmo muy fuerte por parte del Real Madrid que se lanzó de inmediato a la portería de Corona. A los tres minutos el guardameta conseguía sacar un remate a bocajarro de Cristiano. Tampoco se quedó atrás el Cruz Azul y tuvo su oportunidad en las botas de Pavone. En el cuarto de hora de partido Sergio Ramos hizo revivir a los madridistas su golazo de Lisboa marcando de cabeza a la salida de una falta botada por Toni Kroos, el sevillano se aprovechó del error del portero para inaugurar el marcador. Si hay que destacar un jugador el Madrid en la primer parte ese es Carvajal que actuó de extremo a la vez que de lateral, se encontró con espacio suficiente como para incorporarse al ataque. De una gran jugada suya por la banda derecha nació el segundo gol, mezcló velocidad con técnica para llegar a la línea de fondo y ponerla a la entrada de Benzema que se anticipó a todos para marcar el segundo gol.
Pocos minutos después el Cruz Azul pudo acortar distancias con un penalti de Sergio Ramos sobre Pavone pero Iker Casillas frenó esa posibilidad en seco adivinando el lugar escogido de Torrado. Sus compañeros y en especial Ramos felicitaron al portero madridista que en la jugada siguiente sacó un mano a mano a Pavone, la grada coreó su nombre y los malos tiempos ya quedaron atrás.
A los cinco minutos de juego después de la reanudación Gareth Bale sentenció el partido tras una jugada de la ‘BBC’. Benzema buscó a Cristiano y el portugués desde la línea de fondo levantó la cabeza y vio al galés en el segundo palo para rematar a placer. El equipo se unió en la celebración y disfrutaron del momento que están atravesando. En los minutos posteriores la intensidad se fue perdiendo, el partido estaba resuelto y era el turno para probar cualquier cosa. Cristiano, que no paró de buscar su gol, lo intentó de chilena en una ocasión y de rabona en otra pero no consiguió perforar las redes. Tuvimos que esperar hasta el minuto 74 para ver el cuarto y último gol aunque la espera mereció la pena por la belleza de la jugada. Cristiano se internó en el área para ceder el balón a Isco y el malagueño con su exquisita calidad fue sorteando rivales hasta que encontró el hueco oportuno para batir al portero.
Los deberes estaban hechos y el récord de victorias sigue aumentando (21). El sábado se disputará la final contra el ganador del partido que enfrenta al San Lorenzo y el Auckland.
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