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Betis 5-1 Lugo: El Villamarín ya sólo espera a las matemáticas

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El Real Betis Balompié ha derrotado (5-1) al CD Lugo en la trigésimo octava jornada de Liga Adelante. Rubén Castro en dos ocasiones, Jorge Molina, Molinero y Vincenzo Rennella marcaron la diferencia para los verdiblancos, lanzados ya en busca del ascenso matemático.

BetisSobre el verde del Benito Villamarín se repartieron Betis y Lugo un dominio desigual del balón holgadamente favorable a los locales. El Lugo quiso dominar, quiso mover el cuero de banda a banda y quiso enhebrar jugadas extensísimas.

El Betis de Pepe Mel dejó hacer con cortesía a los invitados gallegos todo eso y algo más. La única condición que se aseguraron, a modo de compensación, fue la de poder contar con posesiones fugaces cada cierto tiempo. El primer interludio en el que aparecieron los atacantes béticos llegó a los diez minutos de juego. Asistió desde su atalaya en el centro del campo Alfred N’Diaye con un pase en profundidad, corrió Rubén Castro y poco después chutó fuerte y arriba para dar el primer zarpazo.

Sostuvo durante media hora el Lugo la tensión competitiva, convencidos de sus métodos ofensivos, y quizás eso -su fe- les permitió igualar la contienda. Empató Álvaro Peña aprovechando nubarrones en la zaga verdiblanca y la parroquia del Villamarín dijo basta.

Los pitos resetearon el sistema nervioso local e hicieron recuperar el hasta entonces aletargado instinto asesino de la delantera. Antes del descanso cantó gol Jorge Molina, de nuevo tras intervención providencial de N’Diaye, y para entonces supo el Lugo que habían firmado un Tratado equivocado.

Volvieron al campo, tras el descanso, cabizbajos y desesperanzados. Y antes de poder levantar la barbilla el Betis tenía el partido cerrado. Primero puso la puntilla Molinero con un disparo colocado y después fue Castro, asistido por Molina, quien firmó su doblete e iluminó el electrónico con el 4-1.

Lo que siguieron fueron minutos de comunión entre afición y jugadores, plácidos y sin sobresaltos esperando el punto y final. El epílogo lo firmó Vincenzo Rennella, que redondeó el resultado con un cabezazo inapelable y redentor.

* Imagen: lfp.es