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Bale se reivindica y da la Copa al Madrid

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635332887682745260wDaniel Mata.- La historia se repite cuatro años más tarde. El Madrid vuelve a coronarse en Valencia como campeón de la Copa del Rey (1-2) ante un Barça que volvió a estar muy lejos de su mejor versión y más cerca del ‘equipo’ que hemos visto fuera de los terrenos de juego. Con Cristiano trajeado en la grada (gorra incluida) fue Bale el encargado de emular al de Funchal y llevar a las vitrinas del Bernabéu la decimonovena Copa del Rey. Los del Tata Marino lo intentaron de todas las formas habidas y por haber. Por alto, por bajo y con balones entre líneas que acababan en un bosque de medias blancas. Tuvo que ser Bartra a balón parado el que llevó el empate al marcador tras el tempranero gol de Di María. La prórroga era casi un hecho, y los capataces del Miércoles Santo temían por la escasa aglomeración en torno a sus pasos. Pero llegó Usain Bale, o Gareth Bolt, como quieran, para dejar a Bartra en el camino y hundir al Barça en una temporada prácticamente insalvable.

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Mestalla se volvió a vestir de gala para recibir a los dos grandes de nuestro fútbol. 55.000 almas alentando a merengues y azulgranas. A un lado la ya habitual pancarta blanca de las grandes ocasiones: “Hasta el final, vamos Real”. En el otro fondo la réplica culé: “Un crit valent” (Un grito valiente). El balón comenzó a rodar y el Barcelona se hizo cargo de él, algo que le sirvió de poco o de nada, pues no le imprimió la velocidad necesaria para llevar el peligro a la portería de Casillas. El Madrid esperó su momento, agazapado, confiado en un error de la zona de creación culé que se produjo a los diez minutos de juego. Gran recuperación de Isco que abre el juego para Benzema y éste habilita a Di María que en el mano a mano no falló ante un Pinto que pudo hacer mucho más. El Barça no se encontraba y Messi parecía no haber sido convocado a la final.

La segunda mitad fue más de lo mismo. El Barça abusó del cuero, algo que no le sirvió el pasado sábado en Granada, donde tiró la Liga, ni mucho menos ante un Madrid que le tiene comida la moral a los culés en las finales. A los de Ancelotti nos les hacía falta el balón, con Di María y Bale como dos puñales por banda, y con un Isco soberbio que se vistió de pasador y de zaguero el peligro estaba cantado. La grada cantó el 0-2 del Madrid tras un cabezazo del galés, pero Mateu Lahoz invalidó el gol por falta previa a Pinto. Del segundo y la más que posible sentencia de los blancos se pasó al empate blaugrana. Bartra, libre de marca, remató con precisión un córner botado por Xavi para llevar las tablas a la final. Pero llegó el héroe de la final. Coentrao recuperó y Bale corrió, y corrió, y hasta se salió del rectángulo de cal para seguir corriendo, digno de un velocista, y dejó atrás a Bartra que poco pudo hacer para pararlo. Pinto, que no es Valdés, no pudo evitarlo. Neymar, anulado durante toda la final, estuvo muy cerca de empatar de nuevo el encuentro, pero el palo dijo «no» y el Madrid volvió a reinar en Mestalla.

Ficha técnica:

FC. Barcelona: Pinto, Alves, Bartra (Alexis 86’), Mascherano, Jordi Alba (Adriano 45’), Busquets, Xavi, Iniesta, Fàbregas (Pedro 70’), Neymar y Messi.

Real Madrid:  Casillas, Carvajal, Pepe, Ramos, Coentrao, Modric, Xabi Alonso, Isco (Casemiro 88’), Di María (Illarramendi 86′), Bale y Benzema (Varane 89’).

Goles: Di María (10’), Bartra (68’), Bale (85’).

Estadio: Mestalla (55.000 espectadores).

Árbitro: Mateu Lahoz. Mostró tarjeta amarilla a Isco (3’), Neymar (16’), Pepe (17’) y Mascherano (52’).