Mandzukic fue el director de orquesta en el repaso que el Atlético de Madrid proporcionó al Olympiacos de Michel. Un gol de Raúl García hizo compañía a los tres tantos del croata y al rosco conseguido por los griegos. De esta forma los colchoneros se clasifican matemáticamente para los octavos de final de la presente edición de la Champions League.
Salían los del Cholo como una apisonadora. La banda derecha era un constante dolor de cabeza para los helenos que veían como las ocasiones rojiblancas se sucedían sin encontrar portería de manera milagrosa. Con tanta intensidad de unos y pasividad de otros el resultado estaba claro, solo faltaba saber cuánto tardaría en materializarse.
Fue en el diez cuando Roberto controlaba un balón y lo regalaba inexplicablemente a Juanfran al lado de la línea de fondo. El internacional español no es nada desagradecido y aprovechaba tan suculento presente para dejársela en bandeja a Raúl García que solo tuvo que poner el pie para firmar el primero del Atlético. Con el tanto llegaban unos minutos de calma pero serían mero espejismo. Las transiciones eran rápidas bajo las piernas rojiblancas y el peligro llegaba tanto por un costado como el por el otro.
Ya se notaba el run run. Las ocasiones tenían cada vez más y más peligro. Un nuevo fallo defensivo pondría sobre la mesa la confirmación de que sobre el tapete solo había un equipo. Botía no acertaba a despejar un balón que le venía manso a sus pies. Mandzukic la empujaba entre la incredulidad y la alegría para poner el delirio en el Calderón y mandar el choque a túnel de vestuarios.
Ya en el segundo acto se veía que el partido variaría poco. El balón seguía instalado en el bando atlético y la sala de máquinas colchonera sabía que era solo cuestión de tiempo. Hilaban el balón de forma impecable los colchoneros y en una de estas transiciones Juanfran se colaba tras el lateral izquierdo, por enésima vez, y ponía un balón fuerte que Mandzukic picaba a segundo palo anotando el segundo en su cuenta personal y el tercero de la colectiva.
Quería más el croata y el juego atlético brindaba más oportunidades. De nuevo a balón parado. Una vez más Koke al lanzamiento del balón que salía teledirigido a la cabeza del protagonista de la noche: Marius Mandzukic. El croata se imponía a Botía consiguiendo su primer hat-trick como rojiblanco. Noche perfecta que habría acabado en manita de no ser porque el árbitro anulaba inexplicablemente el gol de Griezmann que habría supuesto el quinto de la noche. Clasificados los colchoneros y el liderato del grupo se decidirá en Turín.
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