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Atlético 3 – 1 Málaga: La eficacia colchonera impera en la siesta

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atlético golEl Atlético de Madrid consigue imponerse al Málaga en un partido que no pasará a los anales del fútbol. El dominio rojiblanco se materializó en destellos mientras que los malacitanos no aprovecharon su momento. Los goles de Tiago, Griezmann y Godín hicieron inútil el tanto que consiguió Roque Santa Cruz.

Partido aburrido. Lo sabían ya a los pocos minutos los casi 40.000 espectadores que acudieron al Vicente Calderón. Málaga y Atlético daban los primeros compases más preocupados por el rigor táctico que por el trato a la pelota. Golpeaban pronto los rojiblancos y es que, en la primera jugada trenzada de los del Cholo, Koke disparaba para anotar el que habría sido el primer tanto de no impactar el balón en las manos de Weligton. Pese a estar a dos metros Teixeira Vitienes señalaba saque de esquina, lo que no es un penalti pero al Atlético le valió. Lo mismo de siempre. Koke la pone al primer palo e inexplicablemente Tiago se encuentra solo. Poco o nada pudo hacer Kameni ante el testarazo del luso.

Entraba el partido en una fase soporífera. Los malagueños no sabían que hacer con un balón que debían manejar y los colchoneros esperaban agazapados, controlando el partido, la oportunidad de sentenciar. No llegaría esta hasta el minuto 42. Pelotazo de Godín para Arda que la controla y la da de primeras para Mandzukic. El croata amortigua con la derecha y con la izquierda la pasa al turco que se cuela por el área como un rayo. El otomano la pone al segundo palo donde Griezmann solo tuvo que empujarla.

Con la reanudación se vio un Málaga diferente. Más ambicioso empezó a tener posesiones más largas. El peligro comenzaba a aparecer aunque de igual forma lo sufrieron los malacitanos. Ansaldi, que cuajó un estupendo partido, hacía una jugada individual que culminaba con un centro medido al corazón del área donde Jiménez remataba, encontrándose Kameni con el balón de milagro. Del 3-0 al 2-1, pensaron muchos atléticos. Y es que en la jugada posterior Samu Castillejo ponía un balón teledirigido al segundo poste donde Roque, saltando como un luchador de karate, la empujaba con el interior.

Llegaban los mejores minutos para los de la Costa del Sol. Posesión, circulación rápida y ambición por lograr la machada aparecieron en las filas blaquiazules. Pero el arreón se encargaría de cortarlo el árbitro. Culminaba Teixeira su patética actuación señalando la segunda amarilla a Samu por una falta sobre Jiménez que era eso, simplemente falta. Con un hombre menos las esperanzas malacitanas decayeron en extremo y el Atlético se lanzó a firmar la sentencia. Podría haberlo hecho Arda si Jiménez le hubiese dado un balón que acabó desperdiciando cuando el turco estaba solo ante Kameni.

Griezmann la tuvo hasta en dos ocasiones. Primero la parte externa de la red atrapaba el balón y luego, cuando debía haber definido, se la dejó a bocajarro a Jiménez que no lo había acompañado. Tuvo que ser Godín quien firmase el tercero. Jugada a balón parado que parecían haber despejado los malagueños. Tiago la volvía a meter en el área desde la línea y aparecía Godín como un avión para poner la conclusión al partido.