El Atlético de Madrid ganó un importante partido hoy contra el Athletic de Bilbao en la catedral con un gran gol de Fernando Torres. El nuevo San Mamés vivió un encuentro vibrante donde los pupilos del Cholo supieron llevarse el encuentro a su terreno y así, quitarse de en medio uno de los partidos mas complicados que le restaban en el calendario.
El partido estuvo muy disputado desde el comienzo y ambos equipos jugaban a lo mismo, balones en largo y a aprovechar las segundas jugadas. Presión alta de locales y visitantes a la espera de un error del contrario que propiciase una ocasión de gol, de pierna dura, un partido de los que se suelen jugar en Bilbao. 
En el minuto 12 de la primera parte llego la peor noticia, se lesionaba Godín, aunque Lucas estuvo a la altura del partido como en los últimos encuentros.
No había ocasiones claras de gol hasta que le llegó un balón a Griezmann por la derecha y puso un muy buen balón a Torres que remató perfecto abajo. Nunca el niño había marcado en cinco partidos seguidos, está de dulce el de Fuenlabrada.
A partir de ahí fue el Athletic el que tuvo el control de la pelota pero el Atleti ya estaba bien parapetado atrás.
En la segunda parte los colchoneros supieron sufrir las acometidas de los leones que a base de corners encajonaron a los madrileños en su área, Raúl García era el acento peligroso en los remates aunque Oblak estuvo muy seguro durante toda la noche. Solo Beñat con un disparo desde muy lejos puso en algo de problemas al portero esloveno en el minuto 53.
Los de Simeone supieron sufrir en los minutos finales y lograron sacar tres puntos vitales en su persecución al Barça.
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