Gran partido del Barça que se impuso con solvencia al APOEL Nicosia. Un nuevo triplete de Messi y otro gol de Suárez hicieron justicia en un partido en el que solamente hubo un equipo durante los 90 minutos. El astro argentino, que ya venía de hacer tres goles ante el Sevilla para superar el registro de Zarra, superó esta vez a Raúl como máximo anotador en Champions.
Empezó bien un partido que se antojaba más complicada para el Barcelona. Desde el primer minuto, fue el conjunto catalán el que llevó las riendas del juego sin dar opciones a un APOEL totalmente desaparecido de tres cuartos de campo en adelante. Messi y Suárez llegaban con ganas de marcar al encuentro, el primero para superar el récord y el segundo para estrenarse con la elástica blaugrana.
Tras varios avisos de ambos jugadores que salvaba Pardo con gran acierto, era el uruguayo quien ganaba la batalla individual con Messi por bien quien conseguía antes su objetivo. Suárez se estrenaba con el Barça a los 27 minutos con un gran gol. Un balón de Jordi Alba al pico del área lo dejaba pasar Suárez para engañar y deshacerse del defensor y definir de forma magistral ante Pardo.
Parecía que a Messi no le hacía gracia perder su “pugna” con Suárez y no quiso demorar mucho su turno. Sólo pasaron 10 minutos cuando el argentino metía la puntera a un tiro de Rafinha desde fuera del área y hacer así el segundo del partido y el 72º en su cuenta particular en Champions. Con los tres puntos casi asegurados, el récord de Raúl superado y Suárez ya marcando, al equipo sólo le quedaba disfrutar del resto de partido y así lo hizo.
En la segunda parte el Barça entró muy relajado pero con ganas de seguir la fiesta. Messi, siempre insaciable, necesitó 15 minutos para conseguir el tercero del partido y el segundo en su cuenta particular. Suárez, que a pesar de marcar no se le olvidó asistir, le ponía un gran pase al argentino en el interior del área para que definiera con calidad poniéndola al palo contrario del portero.
Pocas cosas le salieron mal hoy a Luis Enrique. Tal vez, la más destacable la expulsión de Rafinha por doble amarilla. La primera en la primera mitad y la segunda bien avanzada la segunda tras dos acciones muy parecidas en las que el canterano entró con una marcha de más y fue justamente expulsado. Llegaba el equilibrio en cuanto a efectivos en los últimos cinco minutos, cuando Guilherme era expulsado también por doble amonestación.
Justo después de la expulsión, redondeaba su actuación Messi con el tercero de la noche en su cuenta particular. Un pase de Mascherano en profundidad lo luchó Pedro para regalarle a Messi un gol en el que sólo tuvo que empujarla.
Gran victoria para el Barça, que no recupera el liderato tras la victoria del PSG por 3-1 sobre el Ajax, pero que sirve para seguir batiendo récords. Messi que ya es máximo goleador y Xavi que se coloca como el jugador con más partidos en competición europea junto a Giggs pusieron el lazo a una victoria en la que se estrenó Luis Suárez.
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