Javier Imbroda.- El verano va apretando, y antes de darnos un respiro, dejarles una serie de apuntes que nos inviten a la reflexión. Descansen y disfruten lo que puedan, hay mucho por hacer.
- La postemporada. Es esa etapa del año donde tras una temporada, se sacan todas las conclusiones vividas tras el paso por la siempre difícil y dura competición, y se empiezan a asentar los pilares de la próxima. Cimientos a ser posible que no fueran de barro. Cualquier leve marejadilla se la puede llevar por delante. La competición no entiende de planificaciones por muy importantes que éstas sean. La competición es la supervivencia de la fuerza mental de cada uno y de cada colectivo. El fútbol te marea en esto. ¿No tienen la impresión de que hace nada terminó la competición, y ya están empezando la pretemporada de nuevo? Ya mismo, empezamos a escuchar esto de los reconocimientos médicos, algunos fichajes que se incorporan a la pretemporada, mensajes más o menos esperanzadores, y otra vez en marcha. Si además coincide como en este caso con el Mundial de fútbol, parece que el fútbol no descansa, ni tampoco nosotros.
- La lesión de Neymar. Afortunadamente a pesar de cierta gravedad, no hubo lesión neurológica. La cosa está en que vemos tanto teatro sobre el césped que ya no te crees casi nada. Solo la retirada en camilla te hace despertar la alarma.
- Willy Caballero al Manchester City. Desde luego, el Málaga ha poblado últimamente de excelentes futbolistas un montón de clubes europeos. El otrora, aunque fugaz comprador, vuelve a sus orígenes, tiene que vender a sus mejores jugadores para sobrevivir como institución deportiva. Sencillamente es asumir la realidad de cada uno y remangarse los pantalones para encontrar, no solo un buen resultado, sino algo mucho más importante, una identidad. Una identidad que esté por encima de los vaivenes de los resultados, y que marque un estilo de gestión que repercuta positivamente en el equipo. No muchos tienen esta identidad, lograrlo, sería todo un éxito.
Xavi Hernández. El que ha sido para mi gusto, el mejor centrocampista de la historia del fútbol español, y uno de los mejores del mundo de siempre, parece que deja nuestro fútbol (ojalá no fuera así) para adentrarse a otros lugares donde ponga al servicio de su nuevo club, toda la sabiduría que lleva su talento acompañado de sus botas. No entiendo a menudo, cuando un futbolista de esta grandeza es machacado sin piedad porque no esté al nivel que siempre le distinguió. ¿Qué quieren?, no son máquinas que se puedan programar. Allá donde vaya, sea por obtener un gran contrato que le acompañe en sus últimos años como profesional, dedicará toda la clase de un gran deportista, de esos que siempre recordaremos.- Incertidumbre. La liga ACB, se encuentra en situación de tensa espera. Se desconoce qué equipos podrán continuar y qué otros tendrán capacidad para reengancharse a una competición que hace tiempo vive sin una definición clara, y a veces alejada del aficionado de a pie. Lo comprobamos en estas últimas semifinales y final de la temporada pasada. Inexplicable que bastantes partidos de ellos, no fueran ni siquiera retransmitidos por la primera de televisión. Pasos para atrás que se van dando sin que el rumbo no se enderece. El baloncesto profesional falto de expectativas claras que lleguen al gran público.
- Mundial de baloncesto. Tras la enorme decepción que sufrimos con la selección española de fútbol, la de baloncesto tendrá su prueba de fuego dentro de pocas fechas. Desconozco si será la última competición de nuestros grandes, no por tamaño, sino por su grandeza de corazón y talento al servicio de nuestro deporte, pero mientras llega ese momento que inevitablemente llegará, disfrutemos de su juego. Ojalá nos vuelvan a dar otra alegría.
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