Inicio Polideportivo Ciclismo Adriano Malori vence aliándose con la lluvia

Adriano Malori vence aliándose con la lluvia

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El italiano Adriano Malori se ha impuesto en la vigésimo primera y última etapa de la Vuelta a España 2014 con final en Santiago de Compostela. El ciclista de Movistar, que disputó la contrarreloj antes de que la lluvia hiciese acto de presencia, pudo rodar en seco y firmar el mejor tiempo de la tarde. Alberto Contador completó sin sobresaltos los últimos kilómetros de Vuelta para firmar se tercer triunfo en la ronda española.

MaloriLlevaba varios días el pelotón ciclista rodando por toda la geografía gallega, de norte a sur, de este a oeste y viceversa, en busca de la lluvia. Pero la lluvia les dio a todos esquinazo, día tras día, recelosa de exponerse ante los focos. Se escondió en la costa y en la montaña, en Vigo y La Coruña, hasta que el último día no pudo evitar la curiosidad de salir a alguna callejuela de Santiago a observar la fragilidad y velocidad de los ciclistas separados uno a uno.

Es probable que la idea de contemplar al pelotón compacto y en manada, como un avispero recién agitado, fuese demasiado. Y por eso aguardó hasta la contrarreloj fugaz del última día -apenas 9,7 kilómetros- para mirar con tranquilidad. Comenzaron a rodar los ciclistas en riguroso orden inverso al de la clasificación general y pronto pudieron comprobar la exigencia de las curvas. Salió temprano a disputar la etapa Adriano Malori, uno de los favoritos tras el abandono de Tony Martin, y su tiempo de 11 minutos y 12 segundos impresionó sobremanera al fenómeno atmosférico más común de Galicia.

Con su bicicleta casi espacial, su maillot de colores llamativos y su velocidad endiablada fruto de los modernos engranajes, la lluvia quedó cautivada y decidió salir a las calles de trazado medieval. Su curiosidad arruinó las opciones de victoria de todos los ciclistas que aún quedaban por partir. La gastada piedra en forma de adoquines, en cuanto hizo contacto con el agua, se hizo imposible de recorrer a gran velocidad y Malori ya nunca vio peligrar su victoria.

Huyó despavorida la lluvia poco después, eso sí, consciente de lo que había causado, pero fue demasiado tarde. Incluso para los favoritos, que salieron una hora mástarde  aunque aún en un clima de humedad absoluto. Así que los tres integrantes del pódium de honor –Alberto Contador, Chris Froome, Alejandro Valverde– recorrieron el camino por el centro de Santiago con precaución, olvidándose de la lucha por la etapa para saborear su posición en la general. Y así entraron todos a la Plaza del Obradoiro: sonrientes pero agarrados con seguridad al manillar, respirando por fin tras conseguir su objetivo, y felices, en el fondo, de haber encontrado por fin a la lluvia después de tanto buscarla.

* Imagen: Tim De Waele